«Moralmente, considero que la Santa Sede también me da la razón como a los otros tres cofrades a los que se les han revocado los decretos de sanción. Estoy seguro de que el Dicasterio para los Laicos fallará a mi favor y de mi familia. Aunque todo se quedará en nada, a nosotros ya se nos ha ejecutado en la plaza pública», manifestó Mesa.
Ante estas palabras de Mesa, aparte de hilaridad, sólo cabe responderle, pues igual que usted ejecutó en la plaza pública de su cofradía a todo cofrade que opinaba diferente, a todo aquel que se hubiera podido interferir en su camino, a todo aquel en contra de la "amargurazación" de la cofradía, a todo aquel que pudiera desmontarle el chiringuito y quitarle su cuota de poder. Sólo cabe recordar las palabras de Jesús a San Pedro: "Pedro, envaina tu espada, porque quien a hierro mata, a hierro muere".