El cambio de Recorrido Oficial y las consecuencias que acarree, darán una respuesta trascendental a este tema.
Aumentar las jornadas no debe, ni se sostiene, ser una cuestión de gusto, sino de necesidad, simplemente porque el número de cofradías, cortejos y horarios lo exija.
Soy de la opinión que estamos en el límite de capacidad y por lo tanto necesitaremos una nueva jornada, para mi gusto personal, la mañana del Viernes Santo, pero siempre bajo la premisa de permitir el crecimiento de nuestra Semana Santa con nuevas cofradías, no el repartir lo existente y desvirtuar jornadas.
Y bajo tu opinión... ¿cual o cuales Cofradías pasarías a la mañana del Viernes Santo?. ¿Y por qué ves más propio crear una jornada el Viernes por la mañana que un Sábado?. Me interesa saberlo. Gracias.
La soberanía de cada cofradía está por encima de cualquier elucubración que queramos hacer, por lo tanto lo primero es respetar la idiosincrasia de cada una para estipular si estiman conveniente cambiar de jornada.
En Málaga la tradición histórica, no del siglo XX, sino desde el XVII, ha sido el Viernes Santo por la mañana como una de las jornadas más importante de la Semana Santa, con sobradas referencias y que aún sigue presente en muchos pueblos de nuestra provincia. Tanto por liturgia como por el resto de cuestiones no religiosas que implican las procesiones, su justificación supera con creces cualquier argumentación que tenga el Sábado Santo.
Las jornadas hay que advertir que se hacen en función del Recorrido Oficial, es decir, la jornada debe tener un horario atractivo, independientemente de las cofradías que pasen, puesto que no olvidemos que son familias las que tienen las sillas. Las cofradías que empiecen la jornada deben salir de madrugada (dependiendo desde donde salgan) y tener unos encierros a medio día, antes de que empiece la tarde-noche del Viernes Santo. Así desde el traslado de Mena hasta el encierro de Servitas serían unas 40 horas de jornada semicontínua de procesiones en la calle, pero con 3 jornadas de Recorrido Oficial perfectamente independientes con al menos 6 horas de diferencia entre ellas.
Con solo 3 cofradías, máximo 4, se haría una jornada sumamente atractiva, cuyo precedente que se me quedó grabado y de ahí proponerlo, el Jueves Santo por la mañana de 1981 protagonizado por las cofradías de la Paloma, Rico y Expiración. Ni una madrugada de Recorrido Oficial, ni un Sábado Santo, me parecen que puedan superar en expectativas de público y repercusión mediática, a lo que pueda aportar una mañana de Viernes Santo. A las pruebas me remito.
En su momento y por los problemas que hubo entonces, las cofradías de Cautivo y Expiración querían/necesitaban un cambio de horario, por ello propuse que estas cofradías creasen esta nueva jornada a la que se podía sumar la Esperanza por tradición. Para esta solución el Recorrido Oficial debía ser a la inversa, es decir, salidas de madrugada para hacer el itinerario largo de ida y hacer unas vueltas muy cortas, lo que permitiría que el paso por el Recorrido Oficial fuese tarde, entre las 10 y las 14 horas.
Esta solución abre las jornadas de Lunes y Miércoles Santo de forma natural para la entrada de nuevas cofradías.