Ahora que está en el candelero este grupo, ¿creéis que debería imponerse el sentido común, y poner los tronos mixtos en cuanto a personal?
Quiero decir, está muy bien que se haya dado sitio a las mujeres, hasta el punto de llenar uno de los dos tronos sólo con ellas, pero, ¿qué pasa si un hombre quiere sacar a la Virgen del Sagrario, o una mujer quiere sacar al Cristo de la Verdad?, ¿qué sentido tiene presumir de incorporar a las mujeres de trono por igualdad, pero limitar luego, tanto a ellas como a ellos, a que saquen el trono que la hermandad le diga? ¿No sería lo más lógico dejar que cada cual vaya en el trono que quiera?
Esto es también aplicable a San Andrés o Dos Hermanas, por ejemplo.