Voy a intentar ser lo más objetivo posible puesto que mi Virgen está en la terna de las que pueden ser las próximas en presentar el expediente de Coronación.
En primer lugar no diría que las Hermandades están perdiendo la cabeza por el afán de coronar, hay unas normas (o por los menos las había hasta que se aprueben las nuevas) con unos requisitos que hacen la Coronación muy asequible, yo creo que cualquier hermano se enorgullece de que su Virgen esté coronada, aunque hacerlo extensivo haga que el honor pierda fuerza. Por esta razón pienso que es el Obispado quien debe tomar cartas en el asunto y poner unos criterios bastante selectivos.
En segundo lugar no voy a valorar si mi Virgen merece más o merece menos la Coronación, porque a mí evidentemente me gustaría verla coronada, pero sí puedo decir que no se ha sumado al carro este año al salir en los medios la noticia.
En 2007 cumplió 50 años, y ahí fue cuando empezó a gestarse y trabajar la idea de manera muy discreta. Se ha ido recibiendo durante estos años buen feedback desde diversos estamentos, lo que ha hecho que vaya tomando forma la idea. La labor social realizada en el taller de empleo ha sido muy fuerte, ahora con la clausura esa labor se ha encaminado a otras facetas pero quizás ahora está más activa que antes, o al menos más diversificada.
En la cuestión patrimonial, aunque sea una frivolidad, en la mayoría de las coronaciones vividas la Hermandad en cuestión ha tenido que realizar un gasto para dignificar el ajuar de la Virgen a coronar, en mi Hermandad pues eso se está haciendo con previsión y poco a poco para llegar a la supuesta fecha con todo hecho, a falta lógicamente de la supuesta corona.
En la cuestión de devoción, sus últimos 3/4 cultos literalmente en la Divina Pastora no se podía entrar de gente que había, y respecto a Virgen del Prendimiento o Virgen del Gran Perdón, pues es un camino largo pero cada vez la gente la llama más por su nombre, ya se verá que resultado da la campaña #LaHoraDelGranPerdon que ha empezado la Hermandad. En los últimos años la sección de la Virgen ha pasado a tener más nazarenos que la del Cristo, y la lista de espera para salir en el trono del Gran Perdón es mayor que en el del Prendimiento.
Sigo sin saber si mi Virgen es merecedora o no, pero a mí por lo menos me queda la sensación que mi Hermandad las cosas las están haciendo despacio y bien.