Eliminar calles y hacer que todas las cofradías pasen en línea recta por las mismas calles es mucho más peligroso que lo contrario, porque ahora para pasar del centro a Carretería va a ser imposible con todas las cofradías pasando por Pasillo de Santa Isabel-Cisneros. Será más cómodo para la Policía porque les bastará con poner un paso y regular el flujo de gente en una calle única, pero para los embotellamientos y la seguridad del ciudadano será mucho peor.