Lo más seguro es que este año no haya más procesiones; y es ciertamente probable que no haya semana santa en 2021.
Yo creo que estamos siendo demasiado alarmistas.
El problema de todo esto es la rápida propagación y el consecuente colapso sanitario.
Si la curva empieza a bajar y se consigue descolapsar los hospitales, todo el horizonte cambia.
Lógicamente hay que guardar las medidas de seguridad en los próximos meses.
Aparte, la ciencia está avanzando en medicamentos que lograrán paliar los síntomas graves. La bacuna tardará más.
Seguramente habrá rebrotes, pero en el momento de que ya existan esos medicamentos, se bajará mucho el riesgo de colapso.
No debemos olvidar que es un virus como la misma gripe, que si tiene su tratamiento y vacuna, y aún así muere mucha gente cada año.
Hay que aprender a convivir con este virus que nos acompañará muchos años, pero lo que es seguro es que, aunque nos cambien la mentalidad y la sensación de inseguridad que ha creado, la sociedad va a seguir adelante como siempre.
El mayor peligro de este virus a sido su forma de contagio y su velocidad de propagación, y que nos ha pillado en bragas a muchos países, lo que ha causado el mayor colapso sanitario en décadas, que es lo que está provocando tantas muertes, muchas de ellas hubieran sido evitables de no ser por el colapso.
Estaremos un tiempo más de esta forma en la que estamos, seguro, pero pensar que vamos a estar prácticamente igual en un año, lo veo alarmismo.
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